Rodrigo Borgia: Roma no será violada ni desflorada
Los Borgia, 2x03

domingo, 22 de julio de 2012

Savia nueva para los Emmy



Se veía venir que esta edición de los premios Emmy (los Oscar de la tele) iba a llegar cargada de novedades en sus nominaciones, un tanto cansinas y repetitivas los últimos años. Aunque Mad Men sigue dominando 'escandalosamente' en las nominaciones (un total de 17 esta temporada), la serie de AMC lleva añadida un doble presión: por un lado, los críticos ya no esconden su odio y desdén hacia Matthew Weiner, mandamás de la ficción y un 'sobrado' de narices según los críticos yankies; además, Mad Men está a un paso de de lograr el premio gordo de mejor ficción dramática por quinto año consecutivo, lo que marcaría un hito en la historia de los Emmy ¿Le dejarán lograrlo? Yo creo que no.

La llegada de savia nueva no se lo va a poner fácil. Y es que Downton Abbey, que ha trastocado la lista que todo 'seriéfilo de pro' hace antes de la cita, cuenta con 14 opciones a premio, y hasta seis actores de su extenso reparto nominados. Lo que ha sido una sorpresa ¿o no? porque lo de Maggie Smith estaba cantado... pero ¿Joanne Froggart o Hugh Bonneville? ¿quién los tenía en su lista? Desde luego, no hay que perder de vista el thriller de Showtime, Homeland, favorito para destronar a Mad Men hasta que el jueves el serial inglés arrasara en menciones y le haya eclipsado en cierta manera. Eso sí, el premio que tiene casi asegurado es el de mejor actriz, con Claire Danes acariciando el Emmy (que no ganó hace 17 años por Es mi vida) salvo sorpresa mayúscula, y con el permiso de Julianna Margulies, que Alicia Florrick es mucha Alicia. Y sin olvidar a las series de HBO, Boardwalk Empire y Juego de Tronos, que parece que con la nominación tienen suficiente pero... ¿Y Breaking bad? con una temporada, dicen, magistral... ¿Podrían premiarla antes de sus despedida?

En comedia, también muchos cambios. Repiten The big bang theory (a pesar de las críticas), 30 Rocks y Modern Family, que se ha hecho con este galardón en las últimas dos ediciones, muy merecidamente, por cierto (y creo que volverá a ganar), y opta a 14 premios, de éstos seis son para sus actores (y sí, quiero que Julie Bowen vuelva a ganar el Emmy). Pero se caen Glee (con una temporada olvidable no, lo siguiente), Parks and Recreations (aunque Amy Poehler sí opta de nuevo a actriz y guionista... y mejor así porque si no mi TL echaría fuego) y The Office de la NBC. En su lugar entran tres series de HBO: la nueva temporada de Curb your enthusiasm, que siempre lo hace, a pesar de emitirse irregularmente; y dos novedades tan diferentes como Veep (con la que nadie contaba, excepto para la nominación 'cantada' a mejor actriz de Julia Louis-Dreyfus) y Girls, que logra, además, tres posibilidades de premio para su protagonista, Lena Dunham, en su faceta de actriz, guionista y directora... ¡lo hace todo! Hay que seguir muy de cerca a esta 'casi' ilustre desconocida.


Los olvidos imperdonables: A mi juicio que The good wife no esté en la terna de mejor serie de drama descalifica este premio. Me parece injusto porque la tercera temporada de esta serie tan 'clásica' ha sido soberbia. Además, es un tortazo para todas las networks ¿Hora de ponerse las pilas, señores?
En el apartado interpretativo me sorprende el desdén con el que han tratado las interpretaciones de Emmy Rossum por Shameless (segundo año que ningunean esta serie y a su protagonista fememina), Rose Byrne por Damages (aunque no se han olvidado de Glenn Close) y, quizá, el más sorprendente, el olvido de Kelsey Grammer por Boss (¿quizá buscar demasiado el Emmy le ha jugado en contra?). Sin olvidar que en actrices de comedia se han caído Martha Plimpton  por Raising Hope (que el año pasado ya debió ganar el Emmy) y Laura Dern, ganadora este año del Globo de oro por Enlightened. Pero sí entra, de nuevo, Melissa McCarthy... pues vale. En definitiva, todas ellas interpretaciones de premio.

Sorpresas agradables: Casi todas provienen de la misma categoría, mejor actriz secundaria en comedia. La nominación póstuma para Kathryn Joosten  por Mujeres Desesperadas, un premio que, si lo gana, va a ser muy, muy aplaudido y va a poner a todo el mundo de pie; a la que acompañan Merritt Wever (¡ya era hora!), la dulce y robaescenas enfermera Zoe de Nurse Jackie; y Mayim Bialik (sigo creyendo que la nominación no es por The big bang theory, sino por Blossom ¡justicia para ella!). Y no, no puedo dejar pasar mi enorme alegría porque Max Greenfield, el Schmidt de New Girl, opte a mejor actor de reparto. Lo merece, mucho.

Pues eso, nunca llueve al gusto de todos (al mío no, desde luego). Tendremos que esperar hasta el 23 de septiembre para conocer a los ganadores y volver a coger un berrinche... o no.

viernes, 13 de julio de 2012

Ganas de vivir

A3, cadena que tanto admiro (modo ironía ON), se ha rendido a la calidad de una de las mejores series que se han hecho en España en los últimos años. Por fin todos podemos disfrutar a nivel nacional de la ficción catalana Polseres vermelles (Pulseras rojas), que la cadena empezó a emitir el pasado lunes con unos datos de audiencia que, creo, ni la cadena esperaba.



La serie sigue a Roc, Ignasi, Lleó, Jordi, Cristina y Toni, que son las ‘pulseras rojas’ del título; los seis protagonistas de esta producción creada y escrita por Albert Espinosa (guionista de la famosa Planta 4ª, dirigida por el añorado Antonio Mercero) bajo la batuta de Pau Freixas, equipo que ya había trabajado en Héroes, una película a reivindicar y que, personalmente, tengo en un altar.

Polseres vermelles es un retrato lleno de humor y ternura de la relación que se establece entre este grupo de chicos ingresados en un hospital infantil: su día a día 'encerrados', sus miedos, sus ganas de vivir, y la entereza con la que se enfrentan a los golpes que da la vida, entre ellos, la muerte. ¿Se pasa con el tono azucarado? Puede ser. Es marca de 'la casa Espinosa' y eso es algo que muchos no aguantan y, por eso, tienden a descartar cualquier proyecto del escritor. Aun así, los jóvenes actores son tan creíbles y lo hacen tan bien (a pesar de esa dicción espantosa, un mal que afecta a casi todos los actores jóvenes españoles), que merece la pena verla. Atentos, por cierto, al papelón de la mallorquina Llum Barrera, muy alejado de la vis cómica a la que nos tiene acostumbrados.

A pesar de ciertas escenas... un tanto 'afectadas' (babosillas, dirían algunos), la serie tiene ese halo de realidad, de reconocer que muchas de esas anécdotas las vivió en carne propia Albert Espinosa de niño (recordemos que superó un cáncer de adolescente, una situación que ha marcado toda la carrera de este director y guionista). No tengo claro que lo de 'vender' que ha sido la serie que 'emocionó' a Steven Spielberg sea buena idea (mi opinión sobre él, y la de mucha gente tras ver 'estropicios' como Terranova y Falling Skies, está por los suelos), pero es verdad que compró los derechos hace unos meses para realizar la versión americana. Aunque desde entonces no he vuelto a oír hablar de este proyecto en el que trabajaba Marta Kauffman (una de las creadores de Friends). ¿Alguien tiene alguna noticia al respecto? Si queréis pasar un rato agradable, Pulseras rojas es vuestra serie.

viernes, 27 de abril de 2012

Estos muertos están muy vivos



Apabullante. Es el adjetivo para esta última tanda de capítulos de The walking dead. Episodios que han sido analizados con lupa por los críticos estadounidenses (y la blogosfera) ya que son los primeros en los que Frank Darabont, creador y productor de la serie, no participa tras su despido fulminante por parte de la AMC. Glenn Mazzara, nuevo responsable, nos ha regalado seis episodios excelentes donde empezamos a vislumbrar por fin lo que esta serie puede, y debe ofrecer. La trama ha cogido ritmo, al tiempo que permite que los personajes comiencen a mostrar su cara más oscura. El triángulo amoroso de la primera temporada formado por Rick, Lori y Shane desaparece para presentarnos una lucha de poder realmente atractiva. Rick se está convirtiendo realmente en el héroe 'a la fuerza' que necesita el grupo; Shane, ha sido el antagonista necesario (y el personaje más despreciable de esta temporada); y Lori, una personalidad oscura y egoísta (ver la escena final del episodio 2x09-Triggerfinger), cual Lady MacBeth conspirando al oído de su marido.

Curtido en tareas de productor y guionista en series como Life, The shield, Crash, Enfermera Hawthorne o el spin off de Mentes criminales: Conducta sospechosa, Glenn Mazzara forma parte del equipo creativo de The walking dead desde el comienzo de esta temporada pero es ahora cuando su mano se nota de verdad. Ha tenido que hacer frente a las críticas que ha recibido la serie durante la emisión de sus primeros siete episodios en dos frentes: falta de acción porque la trama de la búsqueda de Sophia resultaba tediosa y cansina; y el poco (o ningún) desarrollo de los personajes. Críticas, por cierto, que no comparto y siempre repito lo que dicen sus productores: «The walking dead no es una serie de terror, es una serie sobre el comportamiento del ser humano en situaciones extremas». La recta final de la serie ha demostrado que la ficción no vive solo de grandes momentos (la misa zombi o el descubrimiento en el granero del destino de Sophia) sino que tiene mucho que contar. El capítulo final ha derrochado adrenalina con unos 17 primeros minutos espectaculares y ha sentado las bases de lo que tiene que llegar a ser: un nuevo escenario (esa cárcel que vemos en el plano final del episodio) que dará mucho que hablar; un nuevo personaje, Michone, conocido por los seguidores del cómic; y un descenso a los infiernos de Rick (y su grupo) que se pone de manifiesto en la discusión final cuando el protagonista dice la frase: - El tiempo de la democracia ha terminado.

En The walking dead lo que importa son los personajes (aunque los guionistas tienen una asignatura pendiente con la forma de tratar los caracteres femeninos que: o son insoportables (Carol), no pintan gran cosa (Beth y Patricia) o, como Lori y Andrea, no están bien definidos); así como el miedo a lo que hay ahí fuera;  la necesidad de encontrar el amor aunque todo se vaya a la mierda; y la importancia del perdón y la redención. Y en este camino que recorren, los protagonistas están perdiendo lo que más temen, su humanidad. Y no a manos de los 'caminantes' sino por ellos mismos. A mi juicio, The walking dead cumple sobradamente.

martes, 3 de abril de 2012

Turismo lowcost


¿Te cuesta llegar a fin de mes? ¿La cuenta se te queda en unos números rojísimos antes del día 30? ¿Las facturas te salen hasta por las orejas y el sueño de viajar se ha convertido en una quimera y ya no superas el mono mirando las fotos de 'cuando podías viajar porque era barato'? No pasa nada, las cadenas españolas, que son muy majas y siempre piensan en nosotros, te ayudan a superar tanto drama con sus programas de viajes, sin salir de casa y sin gastar un euro. ¡¡¡¡Un chollo!!!!

De lunes a viernes puedes cenar y soñar al mismo tiempo con los programas repetidos de Planeta Finito, que emiten en la Sexta de lunes a viernes de 21 a 22 horas. Además, ese país que no has visitado y te mueres por hacerlo te lo enseña un famosete (que da más glamour, donde va a parar). Egipto con Carolina Cerezuela; Dublín con Ángel Martín (advertencia: antes de que Ángel Martín se comiera a... Ángel Martín); Croacia con Ángel Llacer; Estocolmo con José María Iñigo; o Buenos Aires con Imanol Arias. ¡No puedo con mi vida!


Si con eso no te basta, los martes, por masoquismo, te decides a ver Españoles (ricos) por el mundo en La 1, que se empeña cada semana en demostrarte de mil maneras diferentes que eres muy tonto por vivir en España cuando 'ahí al lado', al alcance de nuestra mano, viven como reyes. Las mañanas del fin de semana Cuatro emite un programa titulado Las playas más sexys del mundo, bueno... este no parece mucho de interés viajero, vamos, que el paisaje deber ser de lo menos importante del reportaje... Y para rematar la semana, el domingo a las 21.30 horas te puedes animar a ver Callejeros Viajeros... si la cámara no te marea con sus continuos movimientos y te hace vomitar, que puede pasar la verdad. Oye, y si eres un aventurero nato y te van las emociones fuertes, a continuación te apuntas a seguir en la misma cadena para ver Desafío Everest y escalas con los pobres 'pringaos' aspirantes a Jesús Calleja. Qué mal lo pasan estos discípulos por favor.

Y no nos olvidemos de que también anda por ahí perdido entre tanto canal inútil uno especializado en viajes, Viajar, y el programa Mucho viaje, que me comentan que se emite por la TDT. Pues eso, como me dijo hace poco el compañero @HacheRomero, turismo marca blanca, o turismo lowcost. Conformémonos con lo que hay ¡Qué triste es ser pobre!

viernes, 16 de marzo de 2012

La cara y la cruz


Acabamos la semana con el anuncio de la cancelación de las dos series novatas de A3 y Telecinco, Toledo. Cruce de destinos y La fuga respectivamente, que no tendrán más episodios más allá de los 13 pactados en un principio. En el caso de la serie medieval 'de saldo' de A3, su cancelación es hasta una buena noticia porque desde el primer episodio esta serie ha sido un despropósito continuado. Tramas pésimas y secuencias calcadas sin ningún tipo de vergüenza de, por ejemplo, Juego de tronos; actores que bordean el ridículo (Ruben Ochandiano o Juan Diego, por ejemplo) y los que lo sobrepasan, como Maxi Iglesias, ese 'actor' joven que no debe saber que ya no está en Física o química. Por no hablar de su presupuesto ínfimo que obliga a una serie de estas características a tener vestuario y decorados de mercadillo medieval cutre de pueblo (¿alguien se ha fijado en el pelucón que 'luce' Juan Diego?... ¡por dios!). En una palabra, inenarrable.

Mientras, el final de La fuga sí es una noticia más triste. Sus pobres datos de audiencia (un 10% de share esta semana) van a significar un paso atrás en el tímido intento de cadenas y productoras de cambiar el rumbo de la ficción española; lo que nos volverá a llevar tristemente a la senda cansina de las comedias castizas y familiares y las historias de amor de época con toques de aventura. Aunque la serie tiene sus fallos (la eterna duración de los capítulos mata el ritmo de la serie), los actores están estupendos (comparemos la química entre la pareja protagonista, María Valverde y Aitor Luna, y la de Gran hotel, compuesta por Yon González y Amaia Salamanca... no hay color) y la labor de producción es meritoria. Y eso que la serie ha pasado por un calvario durante su grabación: cambios de guión, simplificación del trasfondo político de la historia (por lo que la historia de la Resistencia ha quedado un tanto en el aire), recortes en el equipo de producción... y a pesar de eso la serie es superior a la media.

Para sus creadores habrá sido un duro golpe porque el mismo día que anunciaban su cancelación (que tendrá un final cerrado, según dijo María Valverde en una entrevista, ya que habían grabado dos finales por si acaso) se conocía la noticia de que la serie ha sido incluida en la Wi List, una relación de los formatos de televisión más interesantes que se publica el MIPTV de Cannes, uno de los mercados internacionales más importantes del sector televisivo. Oportunidad desaprovechada. Una pena

viernes, 24 de febrero de 2012

Dos series, dos resultados

La semana pasada se estrenaron entre nosotros dos series con varios puntos en común: por un lado el toque de ciencia-ficción, y que ambas cuenta con unos productores con una sombra muy alargada (Steven Spielberg y JJ. Abrams). Hablo, como no, de Terranova y Alcatraz.



La primera, producida por Spielberg, ha pasado por todo un calvario hasta su estreno (el pasado mes de septiembre en USA): presupuesto desorbitado, cambios de guión y problemas en los efectos especiales que han ocasionado innumerables retrasos en su estreno... y se nota ¡vaya si se nota! La premisa de la serie era muy atractiva: la historia de un grupo de colonos que se trasladan a la prehistoria, donde tendrán que convivir con dinosaurios y otras especies nada amistosas. No era nada novedosa, pero yo la compré desde el primer momento. Y luego llegó la decepción.

La gran pega de Terranova es su obsesión por hacer un producto para todos los públicos (culpa de la marca Spielberg). Lo que convierte a la serie en una 'americanada' más, blandita y con poco suspense, donde los adolescentes, a pesar de vivir en un nuevo mundo repleto de dinosaurios, siguen siendo cargantes, molestos e insoportables. Debido a este tono 'blanco' los guiones caen por su propio peso: carecen de la magia de Battlestar Galactica (y de la química de su reparto, por cierto) e, incluso, de cierta oscuridad que mostraban algunas tramas de la saga Stargate. Aunque Jason O'Mara y Shelley Conn (el matrimonio Shannon) funcionan como pareja, que esta estupenda actriz (adorada en la blogosfera por su papel en la serie Mistresses) esté tan desaprovechada dice poco del equipo de guionistas. A pesar de todo, hay destellos de ¿inspiración? en episodios como el 1x04-What remains, en el que Jim tiene que conseguir que su mujer le recuerde tras perder la memoria por culpa de virus (claro homenaje a La cosa de John Carpenter); y el 1x10-Now you see me, con el comandante Taylor y Mira, líder de los Sixers (el personaje más interesante de la serie de largo), atrapados en la selva y perseguidos por un dinosaurio muy poco amistoso, que logran unos 'set-pieces' muy interesantes.



Por su parte, Alcatraz, que viene firmada por parte del equipo de Perdidos y Fringe, tiene un punto de partida interesantísimo: la misteriosa desaparición de 300 personas (entre presos y guardas) de esta famosa isla-cárcel, ubicada en la bahía de San Francisco, una noche de 1963. Su reaparición en 2012 hará saltar las alarmas (y el desconcierto) del FBI y, por supuesto, de los mismos presos. El esquema de cada episodio, el de 'preso semanal', está demostrando una vez más que es la gran debilidad de la serie. Y lo que está haciendo que muchos espectadores se bajen 'del carro' cada semana (la serie ha perdido cerca del 41% de espectadores desde su estreno). Sus responsables han intentado evitar los ¿errores? que han hecho de Fringe un producto minoritario, pero haciendo los mismo que hacía floja a esta serie en sus inicios (¿alguien quiere acordarse de los 7 primeros, y pobres, episodios?). Los actores cumplen (excepto el insoportable de Jorge García, el Hurley de Perdidos) y el misterio está muy bien llevado con esos toques finales que te hacen (al menos a mí) pedir más y más.

Comento estas dos series (que se han estado emitiendo esta temporada la noche de los lunes en la Fox, junto a House) porque, mucho me temo, que la cadena tendrá que decidirse en mayo por una de las dos a la hora de renovar de cara a la próxima temporada. Aunque pensaba que Terranova estaba más muerta que viva, los últimos datos de Alcatraz (con unos demos en USA terribles) me hacen temer lo peor. Pues eso, dos series, dos resultados. Yo me quedo con Alcatraz ¿y vosotros?

viernes, 17 de febrero de 2012

Más que una buena esposa


¿Quién me iba a decir que la 'cadena del ojo', la CBS, la de las series fáciles y simples apostaría por una serie tan interesante y bien hilvanada como The Good Wife? Quizá fue 'culpa' de sus creadores, el matrimonio formado Robert y Michelle King, que vendieron otra idea a la cadena, no lo sé, pero esta serie es, por tercer año consecutivo, mi ficción de cabecera.

Mi enamoramiento comenzó ya con su secuencia de inicio. Esa multitudinaria y caótica rueda de prensa donde el fiscal de Chicago, Peter Florrick (Chris Noth), anuncia su dimisión del cargo debido a un escándalo sexual. Junto a él, un paso por detrás, Alicia (soberbia Julianna Margulies), su abnegada esposa, que aguanta el escarnio público como puede. Con unos cuantos planos detalle y un hábil montaje consiguen ponernos en la piel de esta mujer avergonzada. Después, el sonado tortazo. Perfecto.

En su excelente primera temporada (que fue de menos a más) The Good Wife comenzó como un procedimental más de la cadena, con sus casos semanales y sus dos trama horizontales: la madurez personal y profesional de Alicia y los recovecos políticos y judiciales que llevaron a su marido a la cárcel (¿culpable o víctima inocente de los intereses de otros?). Eso sí,  con una diferencia, todo estaba mimado al milímetro. Los King no dejaban nada al azar y los casos semanales eran interesantes, algo difícil de ver últimamente. Mientras, la segunda temporada llevó a la serie a otro nivel de inteligencia, clase y buen gusto. Las tramas judiciales seguían estando ahí, pero la inclusión de la adictiva trama que seguía la nueva carrera política de Peter ganó enteros, interés y, además, nos regaló el brillantísimo personaje de Eli Gold (estupendo Alan Cumming), como el jefe de campaña de Florrick. Además, los personajes seguían creciendo y ganando profundidad. En The Good Wife existen los grises, y un personaje como el de Alicia puede hacer las cosas mal, o de forma cuestionable, para salvar su puesto de trabajo.

Avalada por unos guionistas en estado de gracia que han sabido jugar bien sus cartas (en qué cadena trabajan y qué intereses tienen). Cuenta con un reparto perfecto donde todos y cada uno de sus protagonistas, secundarios y episódicos merecerían tener su propio spin off. Por no hablar de una dirección exquisita (ver la secuencia del episodio 2x06 cuando Kalinda destroza el coche de su némesis, Blake Calamar; todo el excelente episodio 2x09-Vip Treatment; o el ya famoso final de la segunda temporada, donde una puerta cerrándose mostraba más que cualquier escena de sexo explícito). Además, nos ha regalado una exquisita y extraña relación de amistad, la que entablan Alicia y Kalinda (la robaescenas Archie Panjabi), detective del bufete. Una relación aún más interesante que la que tiene Alicia con su marido o con Will Gardner (Josh Charles), su jefe, amigo e interés amoroso.

The Good Wife podría/debería haber ganado el Emmy a la mejor serie dramática el año pasado, pero como no es 'cool' premiar a la CBS, se quedó sin ese merecidísimo reconocimiento. No pasa nada. Por ahora, nos conformamos con el Emmy que se llevó Archie Panjabi como actriz secundaria por la primera temporada y el premio a la mejor actriz que logró el año pasado la Margulies. Lo bueno de esta serie es que lo mejor está todavía por llegar. Quien dijo que las series de abogados estaban muertas, se equivocó.